He cenado en Le 21 para el almuerzo y la cena durante un período de tres meses, y ambas experiencias fueron excepcionales. La pasión del propietario es evidente en todos los aspectos del establecimiento. Las comidas no solo son excelentes, sino que también están elaboradas con un toque delicado. El ambiente del comedor es tranquilo y elegante, proporcionando el escenario perfecto para una conversación. Los platos de pescado son tan frescos y sabrosos, que es como disfrutar de una cena junto al mar
Carte exclusivement de fruits de mer et de poissons, épices rares, assiettes généreuses, ambiance ancienne petite maison normande, c’est vraiment délicieux, je vais y retourner tellement j’ai aimé, je casserais ma tirelire mais ça les vaut!