Uno más de los innumerables chiringuitos destinados a la degustación de ostras de la zona.
Este en concreto tiene la particularidad de encontrarse junto y sobre el agua. Vistas a la bahía y ambiente inmejorable bajo el amparo de una entrelazado de parras donde aposentarse en la mejor sombra posible. Elijes tu sombra favorita, te sientas, y después cambias a otra con mejores vistas.
Menú corto y escueto, ostras, gambas, caracolillos y de refrigerio, vino o…vino.
Si no eres un amante de las ostras, tienes la opción de gambas/langostinos cocidos
Servicio correcto. La camarera se hacía entender en nuestro idioma.
Un gran rincón de Arcachon para tomarse un refrigerio antes de comer, y a muy buen precio (ostras a 1€).
Por poner un pero, a las ostras les faltaba un punto más de frio para encontrarse a la temperatura apropiada para ser consumidas.
Austern frisch vom Erzeuger, dazu Wellhornschnecken (bulots) und Crevetten zu günstigen Preisen.Dazu ein Glas Wein und eine nette Umgebung. Alles abgerundet durch ein sehr freundliches und nettes Team. Es war sehr schön!