Desde la casa nos recomendaron un vino (si no eres buen conocedor de vinos franceses es fácil perderse en una carta tan amplia), acertando por completo con nuestras preferencias, y bien de precio, para la media local. Acompañado de una tabla de embutidos y quesos, generosa en cantidades, y un tartar de aceitunas, anchoas y tomate bastante original. Las ostras, un clásico de la zona, también a precio correcto. Muy buena atención y servicio. 60 euros.